domingo, 14 de febrero de 2010

Clubes coperos


Si repasamos el palmarés de la Copa del Rey nos daremos cuenta en seguida de que hay un reducido grupo de clubes “coperos”. Seis de estos clubes se reparten 87 de las 107Copas que se han disputado en toda la historia del torneo, es decir, el 81,30%.

Estos son los clubes afortunados y los años en los que ganaron la competición:

Barcelona: 1910, 1912, 1913, 1920, 1922, 1925, 1926, 1928, 1942, 1951, 1952, 1953, 1957, 1959, 1963, 1968, 1971, 1978, 1981, 1983, 1988, 1990, 1997, 1998, 2009 = 25 (9sub) 23,36%

Athletic: 1903, 1904, 1910, 1911, 1914, 1915, 1916, 1921, 1923, 1930, 1931, 1932, 1933, 1943, 1944, 1945, 1950, 1955, 1956, 1958, 1969, 1973, 1984 = 23 (12 sub) 21.49%

Real Madrid: 1905, 1906, 1907, 1908, 1917, 1934, 1936, 1946, 1947, 1962, 1970, 1974, 1975, 1980, 1982, 1989, 1993 = 17 (19 sub) 15,88%

Atlético: 1960, 1961, 1965, 1972, 1976, 1985, 1991, 1992, 1996 = 9 (8 sub) 8.41%

Valencia: 1941, 1949, 1954, 1967, 1979, 1999, 2008 = 7 (9 sub) 6.54%

Zaragoza: 1964, 1966, 1986, 1994, 2001, 2004 = 6 (5 sub) 5.60%

El Barcelona, con 25 trofeos ganados, es el líder de la competición, seguido muy de cerca por el Atletic, con 23. El tercero es el Real Madrid, con 17, aunque curiosamente es el equipo que más finales ha disputado: nada menos que 36. A bastante distancia les siguen el Atlético, con 9 títulos, el Valencia, con 7, y el Zaragoza, con 6.

Un poco de historia


Antes de seguir poniendo los resultados de los partidos, vamos a recordar el pasado de la Copa del Rey.

La actual Copa del Rey tiene una larga historia. El primer campeonato nacional de fútbol se celebró en Madrid en 1902, y fue organizado por el Madrid CF coincidiendo con la mayoría de edad de Alfonso XIII. A partir de 1909 se decidió que el equipo campeón fuese el organizador de la siguiente edición. Ese mismo año, sin embargo, se creó la Federación Española de Clubs de Football, a quien se otorgaba el derecho a organizar la competición. Comenzó así un período de conflictos, habiendo años en que se disputaron dos campeonatos de Copa. Por fin, en 1913, con la constitución de la Real Federación Española de Fútbol, se consiguió la reunificación definitiva del fútbol español. El nuevo organismo aprobó las bases del torneo, que fue creciendo en importancia con el paso del tiempo. Pero a partir de 1929, con la puesta en marcha del Campeonato nacional de liga, el de Copa quedó relegado a un segundo plano.
Tras la caída de la Monarquía y la proclamación de la República, el torneo pasó a denominarse Copa del Presidente de la República. El comienzo de la Guerra Civil en 1936 interrumpió las competiciones de ámbito nacional, aunque la actividad futbolística siguió algún tiempo en la zona republicana.
En 1939 la Federación Española de Fútbol puso en marcha de nuevo el torneo, que ahora recibió el nombre de Copa de S.E. El Generalísimo. La temporada 1940/41 participaron los 14 equipos de Primera División, los 24 de Segunda y los seis mejores de Tercera. Desde la temporada 1960/61 el campeón de la Copa se clasifica para disputar la Recopa de Europa, torneo internacional organizado por la UEFA.
La Copa del Generalísimo se disputó hasta la muerte de Franco, en 1975. Desde la temporada 1976/1977 el torneo vuelve a llamarse Copa de S.M. El Rey, siendo el monarca español el encargado de entregar el trofeo.

jueves, 4 de febrero de 2010

El Atlético Madrid complicó su continuidad en la Copa del Rey al verse superado por un gran celta que merecio la victoria

En dos minutos, ya quedó claro que no iba a ser nada fácil para el Atlético. En ese tiempo, el Celta sacó de centro, se lanzó hacia el campo local, dispuso de una falta peligrosa, en la que reclamó un posible penal de Raúl García a Michu, y marcó en la siguiente jugada, un taconazo de Iago Aspas culminado por Trasshorras (0-1).

Un gol de Tiago, que debutó como titular y como goleador en un saque de esquina perfecto de Reyes.

Pero el empate tampoco cerró las dudas del conjunto madrileño, que se encontró con un choque exigente y con un rival valiente, rápido y preciso con el balón, que nunca renunció al ataque y que tuvo ocasiones en la primera parte, más que el Atlético, encomendado a alguna genialidad de Agüero para alterar el rumbo del duelo.

Ni la entrada del uruguayo Diego Forlán, de inicio en el banco tras el esguince de tobillo sufrido el pasado domingo, cambió el difícil panorama para el equipo rojiblanco en el comienzo de la segunda parte, con síntomas más prometedores para el Celta, el dueño del partido, de las ocasiones y casi del área rival.

Tres notables paradas de De Gea salvaron al Atlético, en el que algunos jugadores estaban más preocupados de protestar las decisiones arbitrales que de jugar al fútbol y en el que el checo Entre el dominio absoluto del Celta apenas hubo tiempo para las oportunidades del equipo rojiblanco, que se veía contra las cuerdas con el paso de los minutos y que tardó en disparar a portería en la segunda parte casi un cuarto de hora, en un tiro centrado y lejano de Forlán, una interrupción mínima del monólogo de los visitantes.

Este partido de ida de los cuartos de final de la Copa del Rey se jugó en el estadio Vicente Calderón, ante 45.000 espectadores.